Uncut Gems

Esta es la historia de un judío ambicioso, avaro, egoísta y que solo despierta rencor entre la gente que lo rodea. Al decir esto se nota la falta absoluta de novedad, pues, es esa la imagen estereotipada tenemos del judío. Tal vez esa sea la trama de tercer nivel de esta película protagonizada por Adam Sandler (probablemente el mejor papel en toda su carrera). Sin embargo, el trasfondo de Uncut Gems se refiere a las formas renovadas en que la cara oscura del ser humano va adquiriendo a través de cada momento del desarrollo del capitalismo. Si en su momento fueron los prestamistas, después los banqueros, ahora son los apostadores de deportes, esa nueva degradación de la condición humana. El personaje principal es un tipo desagradable que es dueño de una tienda de joyas y que ve en las apuestas deportivas una forma de incrementar su riqueza, aunque también -pero no parece ser así- de salvar su vida. La vida tiene un valor de cambio, mientras que el triunfo, derrotar al otro es un fin en sí mismo que va acompañado del dinero.
La historia está contada de una manera magistral, sin rodeos, sin puntos ciegos, sin rellenos. Cada escena contribuye a la expectativa que se va creando de saber qué le va a pasar a este desgraciado (lo digo en el tono de Laura Bozzo). Y eso es lo mejor de todo: que la forma en que se desarrolla la trama lleva a la identifiación por parte del espectador con un personaje detestable. ¿Cómo lo logran? Son cuatro cosas: 1. en cada momento este tipo quiere reconciliarse con su familia, recuperar la unidad perdida, aunque todos lo desprecian por mala persona, 2. hay síntomas de que en el fondo el tipo tiene una concepción del bien que es de carácter comunitario, pues, a veces parece no importarle nada, es decir, suspende la ambición a cambio de una relación auténtica con el otro. Pero son
solo chispazos que no terminan por constituir una identidad que se
encuentra marcada fundamentalmente por la acumulación y la
espectacularización (que me vea el otro, sí, sí).
3. se explota el anhelo de la gran mayoría de seres humanos que sueñan con ganar dinero de manera fácil a través de las apuestas, 4. en el fondo se trata de un emprendedor, de ese modelo de subjetividad que hoy en día es promovida por las instancias no solo económicas, sino también políticas, y que se ha constituido en el deber ser para alcanzar el éxito de nuestro tiempo.
El espacio de la joyería fue utilizado de una manera genial para que contribuyera a la historia. Kevin Garnett, el jugador de la NBA desempeña un papel un tanto paradójico, pues, por un lado aparece como un eslabón del colonialismo, pero por el otro es simplemente un loco que cree en piedras y cosas raras. Las mujeres son solo para el uso, eso es todo. Es lo único en lo que enfatiza la película. El espacio es el de un New York de gente baja, sin modales, sin estilo, gente despreciable que solo aspira a ascender socialmente, pero que por su condición de clase solo irradian vulgaridad y bajeza.
El personaje principal que es el que lleva toda la historia intenta en cada momento ser más astuto que los demás, pero generalmente termina derrotado. Todos lo toman por un estúpido. De ahí, probablemente, su anhelo de riqueza fácil. La sociedad en la que vivimos sigue proponiendo como modo de autorrealización para aquellos que tienen una condición de inferioridad psicológica (baja autoestima, bajo amor propio), la acumulación sencilla de capital. De eso se trata esta película.
Pero también de las apuestas, de su mezcla de dopamina y violencia, de infierno y paraíso. Las apuestas como una adicción narcótica que resulta más estimulante que la heroína y la cocaína, porque en este mundo de los instantes, de los segundos, de las decisiones inmediatas, de un rebote de la pelota, de un punto de más, de una falta, de un tiro de esquina, no se necesita sino del televisor para sentir que uno es un triunfador. Lo que impacta de las apuestas deportivas es que tal vez no dimensionamos lo que pasa cada vez que se anota un gol o una canasta, posiblemente miles de personas en el mundo en ese instante comienzan a sufrir tras la ansiedad. Aunque lo que toca profundamente Uncut Gems es que de pronto estas personas tienen una descarga de dopamina, porque de eso se trata todo, ni más ni menos: sentir algo de emoción sin sentido.