Pablo Hasél en diez canciones

21.02.2021



La política tiene algo muy particular, algo que normalmente no se dice, no se ve, pero que palpita en cada acto auténticamente pensado desde lo común: es la búsqueda del goce que provoca el encuentro incondicional con el otro. Cuando me interesé teóricamente por la política vivíamos aquella época conocida como "el giro a la izquierda de las democracias latinoamericanas", y era el momento en el que Hugo Chávez daba algo qué decir todos los días en los medios. La figura de Chávez inmediatamente me impactó, y hasta el día de hoy se ha convertido en uno de mis "dioses" (en el sentido que le da Cortázar a esa palabra). Esa vez saltando como si fuera un barra brava al lado de Maradona en Mar del Plata, puede ser la imagen que siempre he considerado como el punto mismo de constitución ontológica de lo político; es eso, sin duda. Tiene que tratarse de algo referente a la alegría, a la puesta en paréntesis del individualismo, al encuentro romántico con la idea que viene de alguna otra parte fantasmática y que cada quien vive según sus particularidades materiales e ideológicas. Un anhelo totalmente humano, siempre subversivo, que aparece en los momentos más difíciles de la vida, un deseo imborrable siempre reinterpretado y reescrito, que es una figura del perdón, el olvido, la solidaridad y el amor.

En esos años, Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias (que ahora es del grupo de los vendedores de muerte) me hicieron pensar que lo que había leído por años era algo totalmente real, que podía ser llevado a la práctica, tal y como ellos lo hacían en España. El populismo a la Laclau, la emancipación de Rancière y la democracia por venir de Derrida comenzaron a aparecer para mí como marcos que me permitían encontrar mi propio lugar pero, sobre todo, me permitieron sentir una esperanza incesante por la transformación que llevara a la mitigación de las injusticias. Entonces, un día viendo el programa de Pablo Iglesias ("Fort Apache") suena una canción de rap en la que se decían cosas completamente contundentes en torno a la inhumanidad del capitalismo y a la imbecilidad de los ricos. Era marxismo dogmático puesto en música, era el marxismo de Rosa Luxemburgo o de Althusser; un marxismo creyente en la verdad universal:

"No hay que creer en la verdad universal, me dicen.

Bueno, dime eso cuando veas a un niño que se muere de hambre".

La lucha de clases estaba en el presente a partir de una poesía de denuncia que sueña con ese otro mundo posible en el que los menos favorecidos son los que configuran lo que somos. Eso, justamente, es lo que comenzaba a sentir como el resto ausente de lo que decían Laclau, Rancière y Derrida. La radicalidad del marxismo es que en medio de una sensibilidad poética (se vale recordar que Marx se formó en el ambiente romántico) se hace muy evidente que no hay razones para justificar el sufrimiento de quien es lanzado lejos por las ruedas del capital. Pablo Hasél me ha recordado eso en todo momento.

Él es el poeta del español en la actualidad, hace una poesía para todos, es popular, es el poeta que se autoinmola para que cada vez más personas abran los ojos, se sacudan la cabeza por primera vez en su vida y dejen de mover las manos para hacer una plegaria y las muevan para alzar el puño bien arriba, lleno de fuerza y orgullo, lleno de ganas de lucha. Existen hechos innegables, objetivos, que son el producto del capitalismo y el egoísmo de los ricos, no se pueden negar, hay que reafirmarlos a través de la representación, mostrarlos como pensaba Gorki, mimetizarlos como dijo Lukács, hacerlos un signo de la decadencia capitalista como sostiene Rancière. Pablo Hasél hace esto y lo hace con contundencia, utilizando las armas más poderosas de la expresión popular para abrir el camino al cambio.

La contundencia de Hasél se encuentra principalmente en que permite ver que el capitalismo no solo es una cuestión de pobreza y riqueza, sino de la vida misma. Es responsable de la depresión, la adicción, el duelo por una mujer, delinea las vidas de tal manera que busca en cada momento acabar con la oposición, vendiendo muerte y ofreciendo estupidez. Pablo, en contra de esto, sostiene en todo momento que esa es justamente la razón que tenemos para aferrarnos a la resistencia, es decir, a la vida. En sus canciones se encuentran las palabras más bellas que se hayan escuchado alguna vez en torno a la fuerza que hay que tener para impedir el derrumbamiento que trae consigo el alcohol. La soledad es difícil, de repente aparece el atractivo del abismo de las adicciones y las dependencias, pero es ahí que surge el espíritu comunista auténtico: burlándose de la tristeza, prefiriendo el amor del perro al de esa que solo quería una casa y un carro, levantarse justo en los momentos de más debilidad:

"Caeré otra vez, pero no podrás jamás decir que no me levanté ya más. Caeré otra vez, pero no podrás jamás decir que no lo luché".

En el mundo del capital y el individualismo a ultranza, en el mundo de las soluciones inmediatas a la desesperación, este mundo que ofrece antidepresivos y culpabiliza moralmente al pobre de su propia condición, el mundo del neoliberalismo latinoamericano en el que tener un trabajo digno es solo cuestión de "saber hacer relaciones", el mundo en el que el amor es lo último que se puede pensar para sí mismo, en el mundo de darle la espalda a todo aquél que necesite una ayuda, en este mundo, Pablo Hasél, ofrece un sinfín de canciones que en el fondo aspiran a esa realización de lo político: gozar junto al otro... ¿Qué otra cosa enseñó Marx?

Ahora, y como se podrá haber visto en los medios debido a las protestas en Barcelona, a Pablo lo encarcelaron por supuestamente "enaltecer el terrorismo". Pero usted y yo sabemos que esa es la excusa, que lo han encarcelado por decir lo que dice en sus canciones, es decir, por oponerse a los vendedores de muerte. Lo han llevado a la cárcel por decirle a muchas personas desesperadas, que de otra forma nunca escucharían ese mensaje, que otro mundo es posible y que el sufrimiento del desempleo, la enfermedad o la depresión, tiene responsables y que está en nuestras propias manos que eso termine. Lo llevaron a la cárcel por proponer que todos podemos tener una vida digna y libre.

El lado positivo es que al final con el encarcelamiento, Pablo, es el que ha ganado. Él siempre ha sido consciente de que la lucha es continua y que incluye el hecho de convertirse en un preso político. El otro día escuchando a Gustavo Gómez en Caracol Radio pude notar cómo les dolía a sus jefes (el Grupo Prisa) que Pablo ahora fuera tan famoso mundialmente. Se dieron cuenta de que al reprimir terminaron por reafirmar el mismo mensaje que él ha querido transmitir. Esa es la razón por la que nunca optó por el exilio, sabía que si finalmente iba a la cárcel, la reacción sería el rechazo global -tal y como ha ocurrido. Tal vez no exclusivamente en nombre de la libertad de expresión, sino especialmente en nombre de la democracia, es decir, en nombre de que ellos los ricos y los corruptos no tomen las decisiones por todos nosotros. Pero lo que impresiona y moviliza en definitiva es constatar que todo el poder de un Estado se movilice para estripar a un rapero independiente, que no es muy conocido y al que ni siquiera le interesa estar en los medios del poder. Es ese temor de los poderosos, eso tan misterioso pero tan claro para todos, lo que termina por mover el vínculo libidinal que gente de todo el mundo establece con Pablo Hasél en estos momentos. Cuando se comienza a entender que este orden inhumano es contingente, el fruto de los intereses de unos cuantos, entonces, ellos se asustan y sacan su única arma: represión. 

Si no retrodecemos 

pierden ellos

He hecho una selección de diez canciones de toda su carrera para que quien no lo conozca lo haga y llegue a sentir esas intensidades únicas que transmiten sus canciones. Son sensaciones que, precisamente, ellos no quieren que sintamos. No las quieren porque invitan a la vida, al disfrute del encuentro con el otro, o en últimas: a creer en el comunismo. Es uno solo el mensaje de Pablo para todo lo que nos pasa en la vida: ¡más lucha, más fuerza y más orgullo!



Marximo-Leninismo (Comunista II). (2015)

Es un resumen del espíritu histórico del marxismo. Sin exagerar, y con perdón para quien se pueda ofender, pero con esta canción aprendí más de política que en toda la carrera de filosofía y la maestría de estudios políticos. Acá está la idea de Pablo de que la estrategia y el plan son los caminos inmediatos para el que busca el cambio. Son 15 minutos de denuncia del contraste de la actualidad: los pobres matándose con las drogas, la violencia y muriendo de hambre, mientras los ricos disfrutan de sus excentricidades. Es una invitación a sentir la pasión, que es en sí misma la lucha contra el capital, y una apología al trabajo intelectual y material que se implica en sus consecuencia ideológicas. Utiliza el collage que es el arma típicamente marxista para la denuncia. Es un resumen perfecto del Manifiesto. 


¿Por qué eres revolucionario? (2012)

¿Por qué entra uno en la idea de que las injusticias se deben terminar? Es una canción científica, simplemente muestra lo que pasa en el mundo:

El capitalismo es el peor terrorismo

Un asesino en serie aniquilando a millones a diario

Porque somos precarios sin un digno salario

Y no olvido a los olvidados por eso soy revolucionario

¿Quién puede seguir como si nada cuando la mayoría lleva una vida despreciada? ¿Quién puede seguir creyendo que es en la subjetividad donde se encuentra el sentido de la vida cuando el mundo entero se derrumba por sus injusticias?

Y la referencia a la película de Buñuel (1950) no es gratuita. Hay que recordar cómo los niños se consumen en las drogas y el daño mental, mientras que una ciudad crece colosalmente sin detenerse a mirar lo que ocurre a los que viven debajo de los puentes. Solo por esa razón hay que volverse revolucionario sin importar que "me convierta en un nuevo Salvador Allende".


Llorando carcajadas (2021)

¿Cuál fue la respuesta de Pablo en el momento en que le notificaron hace unas semanas que iba a la cárcel? Esta canción. La lucha es esta, justamente, la de tener una sonrisa en el momento en que ellos muy serios creen que han ganado, que este es su mundo y no el de las mayorías. Solo da risa pensar que este es el fin de la historia; la verdad es que apenas comienza y viene la mejor parte. Pero para esa parte hay que ponerse serio en su momento (se necesita la estrategia), mientras tanto, jajaja, no podemos desfallecer.

Reír es llorar con estilo...


Mi perro y yo (2019)

Pablo se vale de la canción de 2pac ("Me and my Girlfriend") para ironizar un poco en torno a que el único vínculo profundo posible es el de la pareja burguesa que tiene hijos y aspira a propiedades. ¡Qué va! Si en esta vida encontramos amor por todas partes, y los que hemos tenido un perro sabemos la profundidad de ese vínculo presubjetivo y anticapitalista. Balzac -el autor preferido de Marx- siempre cuestionó en sus grandes obras el hecho de que las relaciones se hubieran reificado, y que incluso el amor tuviera el signo del dinero, pensó que el amor tenía que ser un intercambio desinteresado y simplemente autosuficiente por el acto de la donación. Así, como dijo el joven Hegel al pensar en la amada: "entre más doy más recibo". ¿Qué experiencia permite sentir esto sino la de tener un perro? "Mi perro", porque siempre es mi perro y no el del otro, es una lección absoluta de desinterés. Da más de lo que recibe, está ahí, siempre ahí, hace de la soledad algo disfrutable, solo busca jugar y simboliza la aceptación absoluta moviendo la cola, es decir, convierte al individualismo en lo inexistente. Por una mirada de mi perro se sabe que existe la sinceridad y el deseo amoroso por el bien del otro, precisamente, lo que no sabemos dar los seres humanos.

En particular, pienso en mi perro cuando escucho esta canción. "Yo y mi perro..." Mi soledad y mi depresión y mi perro ahí conmigo durante tantos años. Ya no está...  Acá estoy completamente de acuerdo con una frase de Pablo: Dicen que los lametones curan...

Un amigo para siempre, yo y mi perro

Su amor me hace fuerte, yo y mi perro

Me alegra cuando estoy triste, yo y mi perro

Con él la soledad no existe, yo y mi perro


Aléjate (2018)

Hay momentos en la vida en los que una fuerza extraña y mórbida se apodera de uno. En ese estado la soledad no se entiende y se ve como una carga que se quiere desechar a cualquier precio, dejando de importar con quién se pasa el tiempo, y entonces, se le abren las puertas al mandato de los poderosos de que la única repuesta es la autodestrucción. Llegan las cervezas y los rones, y al otro día la depresión hace de las suyas, apareciendo de esa manera el camino conformista del pesimismo. Pablo hace ver en esta canción que en ocasiones el conservadurismo propio de la tristeza o la depresión, puede deberse a que existe en uno algo no resuelto en el pasado, una puerta abierta que se debe cerrar, a la que hay que decirle:

Y aléjate

No quiero ver

La mentira

Que creí ayer

Y aléjate

Con la fe

Que dejé sobre tu piel


Esclavitud consentida (2011)

Es la canción que me permitió apreciar la inteligencia, la formación seria y rigurosa en la teoría marxista, y la capacidad estilística de Pablo. Es un compendio de las miserias que trae consigo el mundo del trabajo del capitalismo. Sin reconocimiento, a las personas se las trata simplemente como cosas que sirven para acumular. Pero lo paradójico es lo que siempre ha sabido el marxismo, que el explotado goza con esa situación. Es la ideología sin duda ("lo hacen pero no saben por qué lo hacen"), pero una ideología bien marcada en una distopia zombie en la que cada uno sigue a cualquiera, se aleja de sí mismo solo por estar en una línea o por tener más amigos en Facebook o Instagram. Los zombies muestran sus entrañas y van por ahí buscando saciar un impulso incontenible, eso es lo que hace la ideología con el trabajador: le manda a que haga lo que no sabe qué es y le saca todas las entrañas, porque son las que lo hacen ser lo que es, es decir, su humanidad. 

Es una canción poderosa y precisa para ese día en que el jefe te trate mal. 

No te vayas (2017)

Esta es una canción de las que más me ha tocado. El coro es impresionante, es un canto de esperanza, recuerda una tragedia griega en la que el coro le dice al héroe que siga, se levante, luche. Cuenta la historia de su adolescencia, cómo cayó en las adicciones y cómo fue que la música lo ayudó a salir de ahí. El suicido era latente, pero la música fue una fuerza mucho más poderosa.

Lo entiendo: es una pasión, la pasión por compartir con los demás lo que se siente, la que le impide a uno irse, salirse de este mundo aprovechado por los estúpidos, plagado de sufrimientos injustos. A los amigos junkies solo se les responde con ironía y se les ayuda buscando cómo destruir al Estado. No hay que irse de este mundo cuando todavía hay mucho por crea(e)r.

No te vayas, no te vayas en silencio

No te vayas, no te vayas en silencio

La educación es la base (2011)

Comienza con un discurso de Monedero sobre la estupidez de estar pendiente de un Real Madrid-Barcelona. Eso ocurre en gran parte por el tipo de educación que tenemos en la que jamás se cuentan las barbaries del capital. El profesor cumple un rol central en el cambio de las vidas, es él el que puede mostrar las alternativas, su posición discursiva y de poder le permite abrir las consciencias de los jóvenes y niños y comenzar desde ahí a reconstruir un nuevo mundo. Es la parte positiva. Pero también está la parte negativa: los profesores no quieren ver la responsabilidad que tienen en la reproducción del sistema capitalista, pero justamente ocurre esto porque ellos mismos se formaron sin una base. "No más idiotas con el título de maestro". Pero idiotas tiene una definición muy clara: individualistas.


Imán (2020)

Me ha parecido la canción más madura de Pablo -estéticamente hablando-. La producción es excelente, la conjunción del ritmo de un piano con el Dj es perfecta, hay tintes de post-rock y una búsqueda de transmitir la melancolía que se siente en un momento concreto. El momento del que habla es el de perderse a sí mismo a causa de la adicción al alcohol. Pero, por supuesto, la historia no acaba ahí porque se trata de marxismo. Esa adicción se enfrenta con el amor propio, con ser sí mismo, con la ruptura individual frente a los traumas y los pesares que aparecen permanentemente en la mente. La adicción puede aparecer cada tanto, uno falla, pero la clave está en levantarse y seguir luchando. De eso se trata para Pablo en todo momento: luchar y luchar, no desfallecer. Jamás dejar que nos decreten una enfermedad mental. 

Esta canción es la muestra exacta, la definición elocuente y precisa de lo que significa "resistencia". Lo que quieren ellos es que cada uno de nosotros nos derrumbemos con lo que nos hacen: desempleo, falta de educación, mal sistema de salud. Quieren que dejemos de aspirar al cambio y nos dejemos tirar en definitiva por el abismo. Pero resistir es el arma que tenemos hoy y siempre. Resistir es igualmente no permitirles el placer de autodestruirnos y de dejar de persistir en la búsqueda de la realización de los ideales. Resistir es no aceptar las etiquetas patológicas en las que quieren hacer entrar a los que buscan el cambio. 

Este es el momento de la resistencia. Es ahora cuando hay que hacerlo, justo en este momento, porque es ahora que nos están atando de pies y manos, nos callan, para que no hagamos lo que tenemos que hacer: ser nosotros mismos y amarnos infinitamente. 

Hay un imán en el abismo,

Lo voy a esquivar, siendo yo mismo.

Si estoy adicto será a quererme

Al delito de ser fuerte

A tí (2010)

Finalmente, una canción de amor. Acá Pablo saca toda la furia que provoca darle un amor incondicional a alguien, que no devuelve ni una pizca de lo mismo. Se entregó totalmente al amor porque eso es ser revolucionario, pero en contrapartida recibió la indiferencia y la permanencia de esta persona en las interpretaciones más conformistas de la vida. Hay una desazón infinita después de haber elegido a alguien para ofrecerle lo mejor de uno mismo, es decir, todo. La ilusión aparece como lo que es y de nuevo es la soledad la que constituye el efecto inmediato de la donación absoluta del amor. Tal vez la pureza del amor, la entrega, el cariño incondicional no es lo que se esperaba, sino más bien comportarse como un defensor más del capital. Pero siempre queda al final esa sensación de triunfo por haberlo entregado todo sin condición.

Tanto te di y no me arrepiento...

pues creo en lo que da el tiempo. 

No me arrepiento 

porque por la imagen del momento

bien vale la pena reprimir el pasado

Bonus: Nuestras libertades (febrero 7 de 2021)

Es la canción que tiene en su contenido la arenga para salir a las calles a defender las libertades. Escrita hace un par de semanas, acá Pablo piensa en su vida en la cárcel y cómo es que justo ahí también se debe seguir resistiendo. Se veía venir, llegó el momento, pero es la oportunidad para invitar a miles a luchar, porque es un ataque a todos, no solo a él. Ahora es el turno de los que están escuchando. 

Defenderemos nuestras libertades.

© 2020 EAHR. Todos los derechos reservados.
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar